Naves Matadero en colaboración con los Veranos de la Villa, acoge desde el 12 al 14 de julio en la Nave 11, el trabajo del coreógrafo y artista experimental Hiroaki Umeda. El artista japonés presenta por primera vez en Madrid, dos piezas coreográficas desarrolladas a partir de componentes tecnológicos, que sumándose a la danza dan como resultado obras multisensoriales que ofrecen al espectador una experiencia sensorial nunca antes vivida.
El trabajo de Hiroaki Umeda es internacionalmente reconocido por sus sutiles y violentas coreografías, desarrolladas con una metodología artística propia, altamente holística y que se ve siempre enriquecida por la introducción de componentes digitales. Para Umeda la danza no solo es cuestión de elementos físicos, sino más bien es la mezcla de elementos ópticos, sensoriales y espacio-temporales. Con un profundo interés por el tiempo y el espacio coreográfico, y con un estilo personal y único, en su trabajo se mezcla la imaginería digital, los paisajes sonoros minimalista y la corporeidad como elemento extremo.
© Hiroaki Umeda
Umeda ha mostrado su talento como coreógrafo, bailarín, y artista visual en los mejores festivales y teatros del mundo. Desde el año 2010 Umeda ha estado trabajando en una serie de instalaciones centradas en las ilusiones ópticas y la inmersión física. Sus trabajos, que combinan tanto las sensaciones físicas, como las visuales, han sido reconocidas internacionalmente como la Mención de Honor que le fue concedida en el Ars Electronica de 2010.
Ahora, llega a Madrid por primera vez con sus trabajos “Split Flow” y “Holistic Strata”, dos piezas que serán representadas del 12 al 14 de julio en la Nave 11. En la primera de las piezas que podremos ver, titulada “Split Flow”, el artista evidencia la dualidad que existe en la realidad a través de una danza óptica que yuxtapone dos condiciones físicas distintas: el dinamismo y lo estático. Una pieza coreográfica donde el cuerpo aparece acompañado por el movimiento de un láser que desgarra la oscuridad de la escena. Este trabajo, creado en sus inicios como una instalación de luz encargada por el Van Abbemuseum (Países Bajos) es un experimento para expresar la velocidad con trazos de luz y como a través de la intervención dinámica del cuerpo en el espacio estático surge una realidad diferente.
En su otra pieza titulada “Holistic Strat”, el artista también reflexiona sobre la necesidad reciproca de lo individual con el todo. "El estrato individual decide los estratos holísticos, y los estratos holísticos deciden el estrato individual: hay dos determinantes iguales en el mundo". En los estratos holísticos, todos los elementos se disuelven en las mismas unidades de información (píxel), y para Umeda lo realmente importante es ese axioma de movimiento que existe como denominador común en todos los movimientos. Así, Umeda es capaz de crear un organismo vivo holístico, en el que todos los movimientos se unen de manera trascendental en una sola armonía.
Eduardo Álvarez | Madrid | 10 Julio 2019