Juan Ugalde vive y trabaja entre El Escorial y Berlín. Empezó a exponer en Madrid a principios de los años 80. Sus cuadros de aquellos años eran de colores ácidos y narraciones delirantes, en los que superponía elementos de cómic a diversos realismos. Sus principales exposiciones individuales de entonces fueron en la Galería Buades de Madrid.
¿Qué materiales utilizas para desarrollar tu trabajo?
Siempre he usado materiales muy variados, especialmente he trabajado mucho con pintura, collage, fotografía y en los últimos diez años he empezado a usar también video y técnicas de animación.
¿Qué temas sueles abordar en tu obra?
Suelo intentar abordar temas de la realidad de mi entorno. En este último proyecto que presento ahora, “la vida en los bosques”, de alguna manera intento reflexionar sobre la situación de los últimos años en España.
¿Tu proceso de trabajo se apoya en la elaboración de bocetos o trabajas de una forma más espontánea?
No, nunca hago bocetos y cuando trabajo en video tampoco hay guión. Me gustan las sorpresas, las casualidades y los accidentes, me interesa que el proceso sea como un viaje hacia algo desconocido.
¿Qué tiene que ver tu obra con la búsqueda de una cierta mística?
A nivel ideológico soy ateo. Lo cual no me parece impedimento para considerar que el acto creativo tiene una conexión directa con las energías sutiles del universo. Hay un punto de concentración-relajación, casi siempre difícil de conseguir, en el que de pronto pasas a ser antena de algo extraño y poderoso, y tu mano y tu cabeza empiezan a funcionar en otra órbita.
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¿Qué reacciones esperas causar con tu obra en el público?
No pienso mucho en el publico, como mucho, a veces pienso en algún amigo.
¿Crees que los nuevos formatos del arte contemporáneo están eclipsando a los métodos más tradicionales?
Pienso que cada formato tiene su aquel. Evidentemente el mundo del arte va a toda pastilla a raíz de la revolución tecnológica de la última década, y están apareciendo formatos que eran inimaginables hasta hace muy poco.
Somos testigos de que se están produciendo constantes cambios en lo que se refiere al mercado del arte de nuestro país, ¿en qué medida están afectando estos cambios a los artistas?
En mi opinión hay varios factores, por un lado nuestro país esta en bancarrota; por otro las políticas culturales oficiales de los últimos 30 años han sido nefastas, centradas en los intereses políticos y en aparentar en lugar de permitir una cultura real. Además, la enseñanza que se imparte en las facultades de Bellas Artes no tiene mucho que ver con el arte ni con la creatividad. Las consecuencias de todo esto son que nuestro país se ha quedado descolgado. Personalmente, recomiendo a los artistas jóvenes que se larguen.
¿En qué zona de Madrid se encuentra tu estudio?
En El Escorial.
¿Cuáles son tus referentes o fuentes de inspiración?
Voy cambiando.
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¿Te sientes o te has sentido, en algún momento, atraído por otras disciplinas artísticas?
Sí claro, por casi todas.
¿Utilizas las redes sociales?
No
¿Qué podrá ver el público que se acerque a tu estudio?
Presento la video-instalación “La vida en los bosques”, que comentaba antes, en la que he estado trabajando los últimos nueve meses. También he invitado a presentar sus trabajos en mi estudio a Tania Aparecida, Raúl González e Iván Pérez.
En la sociedad contemporánea, ¿qué papel crees debería tener el arte?
Creo que una sociedad sin arte ni creatividad es una sociedad con graves problemas. En el caso de España, hay un aislamiento demasiado grande entre el mundo del arte y la sociedad. Continua, además, el rechazo de parte de la sociedad, hacia el arte contemporáneo; tal como se impulsó durante el franquismo. Por otra parte, el mucho dinero que se ha gastado en las políticas culturales en las últimas décadas no ha ido a parar a apoyar el arte, sino a bolsillos de políticos y burócratas.
Entrevista: Eduardo Álvarez