Andrés Pachón es un artista madrileño licenciado en Bellas Artes, en la rama de Artes de la Imagen, por el C.E.S Felipe II-UCM de Aranjuez y posee un Master en teoría y práctica de las artes plásticas contemporáneas, también en la Universidad Complutense de Madrid. Su trabajo se caracteriza fundamentalmente por trabajar con la manipulación de la imagen y por una intervención de la tecnología en la fotografía y el vídeo, dando lugar a obras infográficas y fotomontajes sobre documentos fotográficos y videográficos originales. Actualmente tiene una exposición hasta el 27 de diciembre, en la New Gallery, titulada "Moviles inmutables" y de la que hablaremos a continuación.
Hola Andrés ¿que tal?, primero agradecerte estos minutos de conversación para acercarnos a tu obra. Hemos podido comprobar que en los últimos años tu trabajo se centra en una profunda investigación teórico-plástica sobre la antropológica y etnográfica, ¿Cuándo se despertó en ti ese interés por estas áreas y por qué motivo?
Fue en el año 2011 con el video “Sombras de Nueva Guinea” cuando comencé a trabajar con material documental existente, en concreto se trataba de un documental etnográfico dirigido por Robert Gardner en 1964, titulado “Dead birds”. Este proyecto surgió de la necesidad de cuestionar el valor objetivo de la fotografía y las películas documentales, se trataba de ficcionar un material aparentemente real. Al mismo tiempo comencé a leer lo que sería una guía básica para mi trabajo artístico: “Fotografía, antropología y colonialismo (1845-2006)” Fue en ese momento cuando me di cuenta que había dado con algo muy interesante, a través de mis intervenciones se establecía un doble recorrido sobre el material original, cuestionando el medio y nuestra mirada occidental respecto al otro y lo diferente.
En las series Tropologías I-V, trabajo que llevas desarrollando desde hace un año, abordas de una forma minuciosa como Europa ha ido consolidando su antropocentrismo a base de generar simulaciones o ficciones entorno a las civilizaciones colonizadas. ¿De qué modo crées que ha podido influir esto a la forma que posteriormente hemos ido comprendido la historia?
El problema viene de la legitimidad que se le daba al material que era inscrito en museos y laboratorios, pues bajo el aura de la vitrina expositiva se construye la historia, una sola historia de todas las posibles. Una historia que solo se configuró con la mirada occidental imperante, y a la vez temerosa, pues necesitaba razonar lo diferente, argumentarlo y archivarlo, para así tener la ilusión de control, al mismo tiempo que comercializaba con el concepto de lo exótico. Todas esas mentiras que nos hemos contado durante siglos, para calmar nuestras ansias de conocimiento, han generado un imaginario colectivo que perdura de manera inconsciente en nosotros, una serie de prejuicios que necesitamos para mantener los límites de nuestro mundo.
© Andrés Pachón - "Moviles Inmutables"
Ahora en tu muestra “Móviles inmutables” que se puede visitar en la New Gallery hasta el 27 de diciembre, podemos ver como resultado, fragmentos de la realidad que provienen de diferentes archivos históricos, mezclados con simulaciones que generan un nuevo documento o una nueva realidad estética. ¿Cual es el significado que le das a utilizar el propio documento “original” como soporte y al hecho de generar una nueva realidad con él?
En las intervenciones que realizo es muy importante mantener la apariencia del documento original, pues no se trata de aplicarle una estética propia, si no de generar un leve cortocircuito en las imágenes que percibimos, se trata de agudizar la mirada del espectador. Éste sabe que está en una galería de arte, sabe que hay un trabajo artístico detrás y que por tanto existe una reinterpretación o descontextualización, es decir, el espectador sabe que algo ha de suceder en aquello que mira, lo cual me ayuda a la hora de plantear nuevas estrategias y jugar con los límites entre ficción y documento. En el caso del proyecto “Topologías V (móviles inmutables)” se plantea un juego de espejos, en el que ya no es posible localizar el referente de las imágenes que se nos muestran, pues, en última instancia, todo fue y será un simulacro creado a través de nuestras fantasías y deseos.
¿Qué sentido quieres dar con esa ambivalencia entre lo aparentemente real y lo manipulado que genera a su vez una nueva realidad manipulada? ¿Es cuestión de indagar en el reconocimiento del otro en la imagen proyectada, en la copia?
En última instancia lo que se persigue es ficcionar lo documental, para así desvelar las fantasías que sostienen nuestra mirada del mundo. Desde luego existe una proyección en el otro, proyectamos nuestros anhelos y miedos en él, como señalaba más arriba; de esta manera generamos un simulacro en base a nuestros deseos, y como tal éste no es real, ni es copia…es un síntoma de nuestra realidad. Esto se ve reflejado en “Tropologías V (móviles inmutables)”, donde los bustos “originales” que fotografié eran copias de copias, cuya única importancia era formar parte de colecciones en museos europeos. Lejos de ser un material que mantuviera la huella veraz de los retratados, lo importante era tener una colección de cuantos más “especímenes” mejor.
© Madridartprocess
Tras investigar y profundizar en los diferentes archivos históricos, que intentaban retratar una serie de “estereotipos” de las civilizaciones colonizadas ¿Qué conclusiones has sacado del trato que se daba a esas culturas, por parte de Europa y el mundo occidental?
Se trataba de un uso indiscriminado de seres humanos. Me he aproximado a distintas exposiciones universales, así como exposiciones coloniales que se desarrollaron durante el siglo XIX, en todas ellas el mayor espectáculo eran los “Zoos humanos”, exhibiciones que generaban mucho dinero y en el que se mostraban distintas razas ataviadas con sus ropajes, en un contexto más o menos selvático, más o menos construido, en relación, o no, con su lugar de procedencia. En estas exhibiciones murieron muchas personas, debido a las condiciones de traslado y al trato recibido durante su estancia. Por ejemplo, en Madrid se realizó una exhibición de inuits en el Parque del Retiro; para salvaguardar los estereotipos y el impacto de lo diferente, se les mantuvieron con sus ropas, preparadas para aguantar menos de 30 grados bajo cero; es por ello que varios murieron al estar en el parque madrileño a más de 20 grados.
¿Crées que el imaginario occidental sobre ciertas cultural colonizadas estaba forjado en base a ciertas manipulaciones, o aspectos que convenían para sentir una superioridad y así domesticarlas?
Las imágenes producidas se centraban en clasificar las culturas y las razas, ese intento de razonar lo diferente generaba asociaciones peregrinas que, argumentadas principalmente bajo la objetividad que se le presuponía a la fotografía en la época, conllevaban lecturas racistas y de superioridad que se asentaron rapidamente. Por otra parte también había manipulaciones inocentes que buscaban potenciar el romanticismo y asentar las ideas preconcebidas que se tenían sobre una región colonial, como destaco en mi trabajo “Tropologías I (del estudio de Fernando Debas)”
Es posible que en la actualidad siglo XXI siga sucediendo, y nos intenten vender una serie de estereotipos o modelos de las culturas que son aparentemente diferentes a nosotros o que desconocemos?
Siempre intentamos explicarnos lo que no podemos alcanzar a comprender, y ahí es donde surgen los estereotipos, en el intento de argumentar lo diferente y en el temor que esto nos suscita. Así pues seguimos generando y reforzando estereotipos continuamente, y estos se hacen más fuertes a través del cine, la televisión, las noticias…
© Madridartprocess - Exposición "Moviles Inmutables" Madrid.
Sabemos que para realizar tus últimos proyectos has trabajado con material Museo Nacional de Antropología de Madrid y con algún archivo como el del investigador José María Lanzarote Guiral ¿Cuál es tu experiencia y como es trabajar con un material que es histórico ¿Se encuentra impedimentos, se necesitan muchos permisos, es accesible?
A mediados de 2013 tuve la suerte de defender uno de mis proyectos frente a un jurado muy dialogante, entre los miembros del jurado se encontraba Begoña Torres, Subdirectora General de Bellas Artes. Vio mi trabajo y de inmediato me ofreció la posibilidad de trabajar con el material del Departamento de Documentación del Museo Nacional de Antropología. De lo contrario hubiera sido mucho más difícil y costoso.
¿Consideras que con esta exposición concluye tu investigación antropológica? De ser así, ¿Qué otras líneas de investigación tienes en mente para tus futuros proyectos?
En Febrero de 2015 se mostrarán por primera vez los 5 proyectos que conforman “Tropologías” en el Museo Nacional de Antropología de Madrid. Los proyectos dialogarán con las piezas de la muestra permanente del Museo, lo cual será muy interesante y lógico, una buena manera de cerrar este etapa artística. Una vez finalice esta muestra quiero retomar temas más cercanos al paisaje como paradigma de una naturaleza mediada, siempre a través de lo fotográfico como falso estandarte de objetividad…es decir, que realmente no me alejaré tanto de los temas que trabajo actualmente. En cuanto a la antropología…creo que me seguirá acompañando en futuros proyectos, pero no lo puedo asegurar.
¿Qué reflexiones te gustaría despertar en el espectador que se acerque a ver la exposición “Móviles Inmutables”?
Lo principal es despertad inquietud, que no sepan ante que tipo de imagen se enfrentan pese a que les sea familiar. Espero que les genere la curiosidad suficiente como para agarrar la hoja de sala y poder disfrutar de un segundo visionado, donde el contexto histórico y procesual les abra una actitud crítica frente a estas imágenes asentadas en todos nosotros.
Una última pregunta…. ¿Creés en lo que es “móvil” pero “inmutable”?
Nada es inmutable y todo es susceptible de ser móvil.
Entrevista: Eduardo Álvarez