El trabajo del artista estadounidense Bruce Nauman, es difícil de encasillar en un solo estilo, influenciado por el teatro de Samuel Beckett y por diferentes corrientes como el minimalismo o el arte conceptual, aborda el arte desde una perspectiva siempre de experimentación y de proceso. Con formación en matemáticas, física y con una gran base de arte conceptual, el resultado final de su trabajo deja de interesarle, para dar prioridad al diálogo que se establece entre el público, el contexto y los materiales de trabajo.
Human/Need/Desire - © Bruce Nauman
En 1979 toma la decisión de instalarse en Galisteo, Nuevo Mexico, para permanecer alejado de los focos del mundo del arte. Influenciado por la filosofía del lenguaje, especialmente por la obras del filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein, Bruce Nauman centra sus investigaciones en los modos que existen para percibir y comunicar. A través de una gran variedad de materiales y métodos de trabajo como escultura, instalación, fotografía, cine o vídeo, junto con el uso del lenguaje escrito o hablado, Nauman invita al espectador a ponerse fuera de su estado de confort y analizar la experiencia de la obra como una experiencia vital para reflexionar acerca de conceptos como tiempo, futuro, decisión, movimiento, o lenguaje.
Walks In Walks Out, 2015 © Bruce Nauman
Su trabajo comenzó a ser reconocido en los años 70 en Europa, siendo considerado como uno de los artistas contemporáneos más innovadores y provocadores de los Estados Unidos. En sus trabajo aparecen temas e ideas persistentes como: el uso del cuerpo como material; la relación entre la imagen y el lenguaje, el arte y el espectador; y la interacción generativa del espacio positivo y negativo. Fue precisamente en esta década, cuando empieza a preocuparse por cuestiones sociales. A través de una serie de instalaciones en forma pasillos, intenta despertar en el espectador sensaciones que les hagan escapar de su estado de cotidianidad, transmitiendo así, la angustia y frustración que el propio artista sentía. La idea de laberinto era una forma de hacer sentir al público en una situación extrema e incómoda, que debían resolver avanzando y tomando la decisión correcta para salir de ella. De algún modo, el trabajo de Nauman se convertía en una especie de terapia para los espectadores, que se veían sumergidos en un experimento de psicología popular o tortura psicológica, dependiendo del trabajo y la reacción que provocará la obra en cada persona.
Wall floor positions, 1968. Bruce Nauma, © MACBA
El trabajo de Nauman irá adquiriendo con el tiempo un carácter cada vez más social, llegando en la década de los 80 a centrar su trabajo en lo político, denunciando incluso la los regímenes totalitarios de América Latina y Sudáfrica. En esta época realiza la obra "Clown Torture" (1987), una critica metafórica y muy en la línea de Samuel Beckett, compone varias piezas de video donde aparece la imagen de un payaso sufriendo en el suelo y la voz ronca de Nauman, estableciendo así, un símil entre el atuendo de los payasos y el traje de los prisioneros de los campos de concentración. En los 90, el trabajo de Nauman se convierte en referencia para el mundo del arte, a la vez que obtiene un amplio reconocimiento en los Estados Unidos. Durante esta década su obra adquiere una visión más agresiva que se ve reflejada en sus vídeos con la introducción de personajes atormentados, llegando incluso a considerar su trabajo como anti-arte por su exceso de minimalismo y la incomodidad que provocaba en el espectador. Su último trabajo titulado “Walks In Walks Out”, 2015 fue presentado en 2017 en Art Basel, una pieza de video en la que se muestra al artista entrando y saliendo de cada una de las siete proyecciones de video para demostrar la escala y agrega otra capa ilusoria al trabajo. En esta ocasión, Nauman transforma digitalmente un gesto singular en una experiencia visual y auditiva cada vez más compleja.
Eduardo Álvarez | Madrid | 2 de Octubre 2018