Desde los años 90, el dúo artístico suizo irlandés de Teresa Hubbard / Alexander Birchler, han trabajado y colaborado juntos para llevar a cabo una obra compleja, que nos propone reflexionar sobre la memoria, el cine o la propia historia. En sus primeros años de colaboración trabajaron tanto la escultura como la instalación, llevándoles finalmente a definir un propio estilo, que acabó identificándoles tanto con el vídeo como con la fotografía. La mayoría de sus obras suelen estar inspiradas en la historia del cine, centrando siempre sus investigaciones en la búsqueda de los símiles que existen entre la arquitectura y la narrativa, entre espacio psíquico y espacio físico.
Sus trabajos lejos de seguir un guion o una narrativa determinada, rompen cualquier discurso continuo, para elaborar a partir de una determinada puesta en escena una nueva narrativa que nos lleve a identificarnos con la memoria, el cine y la identidad.Es precisamente la propia imagen cinematográfica, lo que les permite reflexionar sobre la lógica narrativa, proponiendo siempre una ruptura con el relato tradicional, y dando lugar a una nuevo relato donde espacio y tiempo se unen para desembocar en situaciones cotidianas. Es a través de lugares específicos, que son a la vez personales y universales, junto con su fascinación por elementos mágicos, como consiguen con su obra generar la suficiente tensión psicológica para ahondar en la diversidad del espacio y el tiempo, recurriendo a conceptos como interior o exterior, presente o pasado.
© Teresa Hubbard / Alexander Birchler - Flora 2017 - Foto: © Ugo Carmeni
Ahora y por primera vez en EEUU el Museo LACMA de los Ángeles, presenta una exposición titulada "Flora and Bust", para descubrir el trabajo de estos dos artistas, a través de una pieza singular dedicada a la artista estadounidense Flora Mayo, con quien el escultor suizo Alberto Giacometti tuvo una historia de amor en París en la década de 1920. Si bien Giacometti es uno de los artistas más célebres del siglo XX, la obra de Mayo ha sido destruida y su biografía fue relegada a una nota al pie en la beca Giacometti. Gracias a esta nueva obra, que se estreno por primera vez en 2017 en el Pabellón Suizo de la 57ª Bienal de Venecia, Hubbard / Birchler sacan a la luz la figura de Flora Mayo, replanteando esta historia y dando vida a la convincente biografía de Mayo a través de una perspectiva feminista que entrelaza la reconstrucción, la recreación y el documental en una forma híbrida de narración de historias.
Como una instalación de película de doble cara, cada lado de Flora revela una historia diferente mientras comparte la misma banda sonora. El trabajo se concibe como una conversación entre Mayo y su hijo, David, a quien los artistas descubrieron después de una búsqueda exhaustiva, que viven cerca de Los Ángeles. Flora genera un diálogo polifacético: entre madre e hijo, Mayo y Giacometti, París y Los Ángeles, y pasado y presente. En esta misma exposición también se podrá ver el trabajo que lo acompaña, "Busto", inspirado en una fotografía que muestra a Mayo y Giacometti flanqueando un busto de retrato que ella hizo de él. El busto comprende una reproducción fotográfica y la reconstrucción de la escultura que ya no existe de Mayo.
Eduardo Álvarez | Madrid | 28 de Enero 2019
